Mirador de Peñaflor

💡 Consejo: solo abre fines de semana y festivos por la mañana, así que planifica tu visita. 👎 Como punto a mejorar, el acceso no está del todo adaptado para personas con movilidad reducida. En general, vale la pena subir. Si estás en Écija, es una parada imprescindible. El Mirador de Peñaflor, en Écija, es uno de esos rincones que te conectan con la historia y te regalan una vista privilegiada. Está ubicado en plena Plaza de España, el corazón del casco histórico, y forma parte del conjunto del Palacio de Peñaflor, una joya del barroco andaluz construida en el siglo XVIII. Desde el mirador se obtienen vistas panorámicas muy bonitas del centro de la ciudad, incluyendo torres, tejados típicos y parte del entorno natural. Es ideal para hacer fotos o simplemente detenerse un momento a disfrutar del paisaje urbano. Lo interesante es que fue rehabilitado recientemente (2023), con mucho respeto por los elementos originales: se restauraron muros, forjados y esculturas decorativas. Ahora también alberga la Oficina de Turismo, así que puedes aprovechar la visita para obtener información útil de Écija. Como punto a mejorar, sería ideal ampliar el horario de visitas. También, el acceso para personas con movilidad reducida es limitado, algo que se podría solucionar con una mejor adaptación. En resumen, Combina historia, buenas vistas y cultura local en un solo lugar. Recomendado para quienes disfrutan de los detalles arquitectónicos y de esos lugares con alma.

Kleiner Eintrittspreis aber tolle Aussicht und schöner Innenhof!

Maravilloso edificio de impresionante belleza!!!

Una ciudad muy señorial.

Una pena el expolio, por parte de la administración local, al que ha sido llevado este edificio. El ayuntamiento, dueño del inmueble, ha dejado abandonado el edificio y practicó mobing inmobiliario a sus inquilinos (que eran los únicos que le daban algún mantenimiento). Ahora, ya desalojado, mantiene un muro blanco en su perímetro como excusa para evitar accidentes a los vecinos pero que les sirvió más de detonante para terminar desauciar al estanquero y a la familia que vivía allí. El mirador de Peñaflor se trata de otra joya arquitectónica de la ciudad. Es un edificio de planta rectangular cuya finalidad era dar cabida a la familia de los marqueses de Peñaflor en las actividades que se desarrollaban en la plaza de España. Fiel al estilo del resto de la plaza, integra un amplio soportal con tres columnas de granito y otra de mármol con inscripciones romanas. Destacan también los amplios balcones, en estado deplorable, que ocupan casi toda su fachada y hacen esquina con Mas y Prat. Unas esculturas que coronaban el edificio ya fueron retiradas y para, supuestamente, restaurarlas. Una vergüenza más que nos humilla frente al turista que prefiere pasar a ver los modernos frescos repintados de la casa de la seda más llamativo pero con menos historia.

Magnífico edificio histórico situado en la plaza de España, junto a la casa de la seda, esta destaca por sus pinturas murales en fachada y balcones.