Auditorio de las Ruinas de San Francisco

Un espacio impresionante.

Es un lugar muy bello. Estuve en varias conferencias y está muy bien acondicionado. Deberían mejorar el servicio sanitario

Maravilloso antiguo convento en el centro de Baeza

Auditorio con capacidad para 350 personas y que cuenta con muchos eventos públicos y privados durante todo el año. Situado en pleno casco histórico y ubicado en uno de los innumerables monumentos que cubren esta ciudad, el Auditorio de las Ruinas de San Francisco ocupa la antigua Capilla Mayor del Convento de San Francisco, destruida en el terrible terremoto de comienzos del siglo XIX y de la que se conserva toda la estructura a excepción de la cubierta. Muy buena acustica y butacas restauradas recientemente.

Me encantó, y la atención estupenda.

Una muestra de conservación original para mostrar lo que fue una de las iglesias importantes en Baeza.

Edificio religioso en ruinas debido al terremoto de Lisboa, desde fuera se pueden ver los relieves de la capilla de los Benevides, sorprende los hierros oxidades que durante la restauración le han puesto para imaginar como debió ser la cúpula, lo cual me pareció acertado.

Muy buena acústica para conciertos. Muy agradable y asientos muy cómodos.

Bien restaurado. Actualmente no es posible visitarlo.

Ven

Antiguo monasterio en ruinas que actualmente es un conservatorio de música. Precioso visitarlo de noche por la iluminación

Precioso lugar. En él escuché un concierto de música clásica dentro del festival de música antigua de Úbeda y Baeza, y me pareció maravilloso

Una visita muy interesante y gratuita

Porque la calefacción es insuficiente

El marco es incontestable, una maravilla arquitectónica. Y el acto que se desarrolló tuvo empaque, sobriedad y categoría. El ponente, excepcional, y la orquesta de cámara, excelente. Enhorabuena a la Cofradía del Descendimiento por un acto que desbordó mis expectativas. Hacía tiempo que no presenciaba tanta calidad en actos similares.

Y con la guía de Artífics , mejor que bien

Muy interesante

Precioso lugar, añade un valor adicional al acto.

Espacioso y bonito.

La plaza donde está el conjunto es muy bonita, típica con sus naranjos. Una pena que no se pudiese entrar en el edificio y que las ruinas estén cerradas y solo se vean desde fuera. Se ven muy bien conservadas.

Los restos arquitectónicos del Convento de San Francisco de Baeza no delantero impasible a nadie. Antiguo convento, el edificio se vio afectado por el terremoto de Lisboa y por la desidia posterior. La capilla del convento alberga la capilla de los Benavides obra de Andrés de Vandelvira, la bóveda se perdió pero en su lugar unos arcos de hierro dibujan su silueta. Está siempre visible desde la puerta de reja. Aunque es recomendable visitarla desde el interior. Actualmente hay un auditorio y un restaurante en el edificio.

Precioso sitio . A de mar de ser un monumento histórico . También dan conferencias de todo tipo ,como pasarelas de modelos ,música,charlas etc.. No olviden visitarlo

Una pena que se conseve tan poco

Un lugar muy original y acogedor para Cursos,jornadas,charlas y conferencias.Buena iluminación y acústica.Un espacio encuadrado en un marco histórico y artístico.

Buen sitio para hacer actos y amplio y muy bonito ya que es un monumento histórico

Nuestro pasado.

Magnífico

Magnífico la iglesia de Andrés de Vandelvira

No es fácil entrar, nos lo acondicionaron para una reunión, muy bonito.

Visita exterior En 1538 la comunidad franciscana de Baeza acordó llevar a cabo la construcción de un nuevo templo, debido al mal estado del primitivo. Por entonces era patrono de su capilla mayor Día Sánchez de Quesada, señor de Garcíez, el cual mostró poco interés por la nueva capilla mayor a construir, lo que obligó a los monjes franciscanos a buscar otros patronos. La elección recayó en la familia noble baezana de Los Benavides. El traspaso del patronato se efectuó en Valencia de Benavides, siendo sus descendientes y, tras solventar diversos pleitos, los promotores de tan importante empresa, que sin duda pretendía emular a la capilla funeraria de el Salvador de Úbeda, construida por el secretario del emperador Carlos V, Francisco de los Cobos. En el testamento de Valencia de Benavides, otorgado en el año 1538, se precisan las dotaciones para llevar a término la fábrica, destinada obviamente para su enterramiento y descendientes. Las obras de la nueva iglesia debieron iniciarse por la cabecera a comienzos de la década de 1540, prolongándose durante muchos años, pues en 1563 aún no se había terminado la capilla mayor. En la visita de Felipe IV a la ciudad de Baeza en 1624 la capilla está ultimada, no así el resto del cuerpo del templo, cuya construcción se prolongó hasta bien entrado el siglo XVII. Pero la desgracia va a perseguir a esta magna obra, pues a mediados del dicho siglo XVII ya necesitó de reparos. A comienzos del siglo XIX la cabecera quedó arruinada por un movimiento sísmico, que obligó a desmontar lo que quedaba de ella. En el grabado de Parcerisa, de 1850, el aspecto romántico que presenta es de una total ruina y abandono. El resto de la iglesia y el convento también sufrieron a lo largo de los siglos XIX y XX numerosas transformaciones para adaptar el conjunto arquitectónico a nuevos usos: fábrica de harinas, teatro y vivienda. La restauración y consolidación del conjunto se llevó a cabo, no sin críticas, entre 1986 y 1988 para su acondicionamiento como auditorio, quedando la capilla mayor descubierta y separada del resto del cuerpo de la iglesia por una gran cristalera. El claustro y otras dependencias se traspasaron al Restaurante Vandelvira en 1990. El elegido para levantar tan monumental capilla fue Andrés de Vandelvira, maestro cantero, ya suficientemente conocido por sus grandes proyectos en otras poblaciones de la Loma. Aunque aún no se ha descubierto el contrato de obras entre los Benavides, los frailes de San Francisco y Vandelvira, su autoría viene dada por el testimonio de su hijo Alonso al referirse a la “capilla cruçada” en su célebre Tratado de Arquitectura: “Esta puesta por obra esta capilla en San Francisco en la ciudad de Baeza por mi señor padre y entiendo es la mejor capilla particular y más bien ordenada y adornada que hay en nuestra España, tiene sesenta pies de hueco sin los encasamientos que tiene 8 pies”. En esta fábrica Vandelvira trabaja con toda libertad, fuera ya de imposiciones como en el Salvador de Úbeda. Destierra las crucerías góticas y los grutescos, incorporando el ornamento con mayor claridad en relación a los elementos arquitectónicos. En su concepción también se aleja de lo que se va a realizar en el Salvador, pues plantea un gran espacio cuadrado cubierto por una vaída reforzada por cruceros que vienen a coincidir con los pares de columnas de los arcos torales, alzándose en los lados retablos funerarios, de los cuales sólo se ha conservado el del Evangelio. Estos retablos pétreos de traza serliana están enmarcados por grandes arcosolios y por dobles columnas de alargado canon.

Buena acústica. Escenario pequeño. Magnífica ubicación. Histórico. Monumental

Buen sitio para escuchar musica clasica en un marco de una antigua iglesia conventual.

Preciosa visita.

Lugar muy pintoresco, perfecto para realizar pequeños congresos o escenificaciones.

Es un monumento precioso