Rubén Becerra | Fotografía & Filmmaking en Gipuzkoa

A pesar de ello, para aquel entonces ya tenía claro que mi camino, el personal y el profesional, estaría vinculado a la comunicación. Sentía una pasión latente por narrar y por descubrir. Por descubrir y por narrar. Decidí estudiar fotografía y periodismo, sin atender a lógicas relacionadas con el beneficio económico ni con la estabilidad laboral ni financiera. Mi camino era otro.

Las ondas de la radio custodiaron durante años mis sueños. Sueños que soñaba despierto. Mi mente y mi corazón viajaban a otros mundos, a lugares remotos perdidos en la inmensidad del tiempo, del espacio y de la imaginación. A través de aquellas voces y sintonías, transitaba por un camino reflexivo e introspectivo con el que alimentaba mi capacidad de asombro.

Ese es mi camino, y esa es mi forma de sentir, de pensar, de vivir. Esa es mi forma de narrar, ya sea con palabras o con la cámara. Ya sea para contar mi historia o la de otros.No conozco otra manera que no sea con el corazón en la mano. Como aquel niño que escuchaba la radio tapado hasta las orejas o con la mirada perdida en el vasto e infinito universo.

Y, sobre todo, desde el instante de encuadrar hasta la hora de darle cariño a vuestras imágenes en la edición, tengo siempre en cuenta lo que me habéis transmitido: vuestro carácter y el de vuestros invitados, qué esperais de vuestras fotos o de vuestro video, y la atmósfera imperante en cada momento vivido durante la boda.

El caso es que solo en algunas ocasiones existe un amor de ese tipo. Y es por eso que solo hago fotos aparejas reales. Aquellas en las que percibo que hay una sintonía verdadera, una unión genuina que va más allá de la apariencia. Ese amor que, como decía, viaja y trasciende más allá del tiempo.

El paso de los años no ha servido sino para reforzar aquello en lo que ya creía y enriquecerlo aún más.Mi cámara me devolvió, y me devuelve cada día, a aquellos elementos que transitaba escuchando la radio: la pausa, la reflexión, la observación y el disfrute de los pequeños detalles.

La fotografía no funciona a través de imágenes superficiales, igual que el sentido del arte no está en lo que resulta estéticamente bello: se trata de encontrarsentido y significado en los detalles, en nuestra vida y en nuestras relaciones.

No creo en aquello de “hasta que la muerte nos separe”. El tiempo demuestra que, en la mayor parte de los casos, esto no se cumple. Además,¿quién dice que el verdadero amor no trasciende y sobrevive a la propia muerte?

Cuando era niño, durante innumerables madrugadas, escuchaba programas de misterio en la radio. En ciertas ocasiones, las más mágicas, lo hacía mirando el firmamento. Es una sensación de plenitud difícil de definir.

Y, sin embargo, lo paradójico es que las imágenes pueden trasladarnos a esa esencia. Pueden mantener vivanuestra alma, nuestra ilusióny el recuerdo de quienes fuimos. Pueden mantener vivanuestra identidad.

Características: